Por Franco Di Nicola, CFA para TN (Todo Noticias)
En el universo de herramientas financieras, hay alternativas que permiten al ahorrista posicionarse de una manera efectiva ante la escalada de precios que se sufre mes tras mes.
La inflación, término que los argentinos conocemos muy bien, trae por definición técnica al aumento generalizado de los precios en una economía.
Si lo llevamos a números reales del país, ese aumento generalizado de precios se vio reflejado tras conocerse el índice de inflación de febrero, que marcó 6.6% mensual y 102,5% en el acumulado en un año, el mayor nivel en más de 30 años.
Esos datos, sin lugar a dudas, ponen en alerta a inversores y ahorristas en la búsqueda de alternativas para proteger su patrimonio y no perder poder adquisitivo.
¿Qué visión tenemos de la inflación?
Desde nuestro punto de vista, la presión inflacionaria que tenemos no muestra signos de desaceleración, por lo menos en el corto plazo. La inflación del 6,6% fue un impacto muy duro para el Gobierno e incluso para el mercado, que toma como referencia el REM (Relevamiento de las expectativas, que elabora el BCRA) y que pronosticaba un 6,1%.
Ante esto, el Gobierno reacciona con una suba de las tasas de interés de los plazos fijos al 78% de Tasa Nominal Anual (TNA), lo que lleva a la tasa efectiva anual (TEA) de los plazos fijos a 113,2% de rendimiento si se renueva el plazo fijo de manera mensual durante un año.
¿Qué esperamos de la inflación a futuro?
Los factores que analizamos en relación con la inflación se presentan más pesimistas y poco alentadores. El primer factor es definitivamente la falta de reservas con las que cuenta el BCRA. Lo que nos puede provocar un incremento importante en los diferentes dólares que conviven en la Argentina. Como sabemos, cada vez que tenemos una devaluación importante del tipo de cambio, la consecuencia se ve reflejada en el incremento de los precios.
Otro factor, con una moratoria sobre las jubilaciones aprobada recientemente y un año electoral en los que los ajustes fiscales no se presentan como una opción, es la situación fiscal de la Argentina, aparece como otro factor importante a considerar si vemos la cantidad de pesos que van a circular por una economía que ya superó el 100% de inflación anual.
En resumen, un tipo de cambio inestable con pocas reservas, sumado a una falta de política pública en línea para reducir el déficit fiscal, nos lleva al punto de concluir que en términos inflacionarios la Argentina vivirá meses complejos y que la baja sostenida de la inflación es un anhelo difícil de cumplir.
Tres herramientas útiles para combatir una inflación sin freno
Como inversores y más en una economía como la argentina, debemos entender que la capacidad de adaptación es una característica no solo deseable, sino también necesaria. En ese universo, contamos con alternativas que nos permiten posicionarnos de una manera efectiva ante las escaladas inflacionarias, que listaremos a continuación:
1. Plazos Fijos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo)
Estos plazos fijos son colocaciones bancarias que se realizan con un plazo mínimo de 90 días en donde el banco se hace de los fondos y a vencimiento le abona al inversor el capital invertido ajustado por el índice CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), el cual basa su cálculo sobre el índice de precios al consumidor.
Estos valores son publicados diariamente por el BCRA en su página web. En este caso, el inversor queda cubierto de un salto inflacionario debido a que el monto a pagar está ajustado por la inflación.
La desventaja que tiene este instrumento y la cual no es menor, es que el inversor debe colocar el plazo fijo como mínimo a 90 días, lo que le quita esa flexibilidad necesaria al inversor, que bajo contextos cambiantes es algo que no se puede permitir.
2. Alternativas Bursátiles para considerar
A menudo, llegan alumnos a Academia Bursátil Argentina interesados por capacitarse y entrenar esa “adaptabilidad” con la premisa de buscar y conocer instrumentos bursátiles disponibles para combatir la inflación.
Uno de los productos más usados por el mercado son las Lecer. Este instrumento es una Letra (deuda a corto plazo), emitida por el Tesoro nacional, el cual ajusta su capital por el índice CER.
Para operar estas letras como cualquier producto bursátil, es necesario tener una cuenta en una Alyc (intermediarios financieros que me permiten operar en Bolsa).
Estas letras tienen las ventajas que: ajustan por el índice que sigue los precios (CER su rendimiento y a su vez existe la posibilidad de operarlas en el mercado, es decir, en el caso de se necesite el dinero con anterioridad, se pueden vender y disponer del capital. Aquí mencionamos algunos ejemplos de este tipo de letras:
X21A3 con Fecha de vencimiento el 21 de abril del 2023;
X19Y3 con Fecha de vencimiento el 19 de mayo del 2023;
X16J3 con Fecha de vencimiento el 16 de junio del 2023.
Otra alternativa interesante para los inversores son los bonos CER. A diferencia de las primeras, los bonos CER son a plazos más largos en donde el riesgo de plazo aumenta, como también las ganancias potenciales que los inversores pueden obtener. En este grupo de bonos CER, podemos encontrar los siguientes instrumentos
TX24 con Fecha de vencimiento en marzo del 2024;
TX26 con Fecha de vencimiento en noviembre del 2026.
El dato: ambos instrumentos cuentan con la liquidez necesaria para que un inversor pueda entrar o salir en los momentos en que lo desee, lo que le da una herramienta de flexibilidad muy valorada.
3. Fondos de Inversión
Muchos inversores se presentan en la situación, de que no tienen ni el tiempo ni el interés de evaluar las alternativas de inversión disponibles en el mercado. ¿Letras? ¿Bonos? ¿Plazos Fijo UVA? ¿En qué proporción?
Para este tipo de inversor, que considera que la inflación no va a desacelerarse en los próximos meses, pero tampoco quiere estar evaluando todas las alternativas que mencionamos anteriormente, los Fondos Comunes de Inversión del tipo “inflation linked” (ajustado por inflación) se presentan como la alternativa ideal.
¿Por qué? Como su nombre lo indica, el mandato de este tipo de fondos es ajustar e incluso superar la inflación. Y además, como también se operan por Sociedades de Bolsa o Bancos, el inversor delega el posicionamiento de los instrumentos en un equipo de profesionales que evalúa qué títulos comprar.
Otra de las ventajas de este instrumento es que el mínimo de inversión en estos casos es de solamente $1000 y el rescate de los Fondos se puede efectuar en un plazo de 48 horas. Claramente, una alternativa interesante a considerar.
Ejemplos de estos fondos que ajustan por inflación son los siguientes:
Balanz Institucional
Allaria Renta Fija – CER
Toronto Trust Retorno total – CER/UVA
Como vemos, el mercado nos ofrece diversas alternativas que todos los gustos y perfiles. Solo será cuestión de evaluar, analizar y estudiar la mejor opción para proteger nuestro patrimonio del gran problema argentino que viene siendo un dolor de cabeza para políticos, empresarios y ciudadanos: ¡La inflación!
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